En el foro de rumores de futuros canales de TDT se escribió: Vocento quiere robarle la COPE a los obispos con la connivencia de Federico El ABC ofrece a los obispos un canal de TV digital de alcance nacional si les ceden el control sobre la cadena de radio... con Jiménez dentro. Al final, se trata de que la cadena católica pierda su ideario. Naturalmente, Vargas sólo habla de acuerdo comercial, no de compra. Coronel de Palma advierte a Jiménez que un insulto más y se le cierra el micrófono... y el lobo se convierte en corderito
Hispanidad, miércoles, 15 de abril de 2009
Por el conducto interpuesto de la patronal CEOE ese órgano de empresarios absolutamente negado para gestionar una empresa, Vocento -el antiguo grupo vasco El Correo de los Ybarra y los Bergareche- ya se encargó de hacerle un favor a la Conferencia Episcopal con la antigua Editorial Católica. Y vaya sí se lo hizo: los vascos se cargaron el diario YA, que perdía dinero, y se quedaron con los diarios regionales, líderes en sus zonas y en números rojos, además de realizar una estupenda operación inmobiliaria. Y todo ello por el bien de la Iglesia, principal objetivo de tan cristianas familias.
Ahora, ya con el ABC dentro de el Correo, hoy Vocento, quieren hacerle otro favor a los obispos -que los pobres no entienden de esto de la comunicación- en el terreno de la COPE. El grupo que preside Catalina Luca de Tena y gestiona José Manuel Vargas, tiene un grano infectado llamado Punto Radio, un desastre de cadena donde las licencias propias se combinan con las de Luis del Olmo, cada día menos locutor y cada vez más empresario. La cosa no funciona así que Vargas pide a la COPE un acuerdo -no una compra, al menos no en un primer momento- sino un acuerdo que salve, no a la COPE, sino a Punto Radio. Naturalmente, a Vocento, a Catalina Luca de Tena, a José Manuel Vargas, a José Alejandro Vara, etc., le interesa que en el acuerdo entre Federico Jiménez Losantos, como nueva estrella de la nueva COPE-Punto Radio. Es más, se han trabajado a Luis del Olmo hijo, gestor de las emisoras de su padre para que el veterano locutor no ponga pegas a la entrada del “talibán de sacristía”. Del Olmo junior es otro gran representante del ideario cristiano, lo mismo que Federico Jiménez Losantos: éste blasona de poseer la mayor colección de pornografía de España y aquél posee un canal porno de TV en Barcelona.
Ahora bien, hasta aquí en la propuesta sólo gana Vocento. De ese modo, ¿cómo van a conseguir que los obispos cedan ante el acuerdo? Recuerden la doctrina Bertone-Cañizares: la tarea de la Iglesia no es triunfar en la comunicación, sino evangelizar a través de los medios. De nada vale ganar mucho dinero con un medio informativo si no evangeliza.
Y ahí viene la segunda parte: Vocento ofrece a la COPE cederle una canal de TV (programa, según la nueva jerga) a la Iglesia. Recordemos que la tele de Vocento (Net TV) posee ahora mismo dos canales y no explota ninguno (por cierto, ¿es legal el realquiler de licencias?). Uno lo explota Disney Channel, el otro Intereconomía. El precio es el siguiente: 5 millones de euros anuales más un porcentaje de publicidad, más la inversión por parte del arrendatario en la propia Net TV (Intereconomía posee el 25% y Disney Channel el 20%). Cuando llegue el apagón analógico, Net poseerá otros dos canales -programas- y entonces, por un módico precio... Y a todo esto, ¿qué hacen Federico Jiménez y su compañero de fatigas, César Vidal, ya arrepentido de haberle secundado en la aventura? De entrada, el lobo se volvió corderito. El presidente de la COPE, Alfonso Coronel de Palma, llamó al orden a Federico tras su diatriba de tres horas del martes. Otra crítica más a los obispos, a la propiedad, al equipo directivo, a los periodistas “meapilas” y los técnicos le cortarán el micrófono. De inmediato, como por ensalmo, en el programa del miércoles, el lobo se convirtió en cordero. Jiménez dejó de hablar de sí mismo y se dedicó a insultar a su colectivo favorito: el político, actividad con menos riesgos que, por ejemplo, criticar a banqueros y empresarios.
Pues a Jiménez le encanta la opción Punto Radio aunque, claro está, con el programa matinal. A su amigo Pedro José no le gusta, claro, pero no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos, y lo de Radio Marca no es posible ni bueno. Además, don Federico cuenta con el apoyo de la secretaria general del arzobispado de Madrid, María Rosa de la Cierva (pido perdón a mis lectores por le error de ayer: no se la conoce como la obispa, sino como “la cardenala”, insisto, por lo mucho que manda). En su habitual estilo, modesto y nunca interesado, Jiménez alterna la exigencia y lealtad a su persona del mismísimo cardenal Cañizares (“Ese cardenal bajito -no buen mozo, como él- que me ha traicionado”) con las loas a María Rosa).
Por lo demás, Jiménez ha escrito en su blog en Internet un artículo titulado “Derrota del catolicismo Social”. Para quien no se haya leído el contenido puede pensar que don Federico se ha convertido, pero no deben asumir conclusiones precipitadas.
Si el acuerdo con Vocento no fuera posible, ¿tiene prevista la COPE una alternativa a Jiménez? Sólo a Nacho Villa, por la mañana y probablemente a Antonio Jiménez o a José Javier Esparza por la noche.
Eulogio López
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