viernes, 30 de septiembre de 2011

Servir desde los tres años

Por: Julio Torres

De alguna manera desde antes de los tres años, un niño comienza a comunicarse por medio de su lenguaje, que la mayor parte de las veces ni siquiera intentamos entenderlo.

Es usual que solo la mamá sabe como entenderse con el niño, desde luego que eso tiene una explicación pero en este sitio no lo trataremos, existen páginas que lo explican ampliamente.

Lo que me interesa hacer patente es la manera como un niño de tres años o menos, es capaz de mover a cuantos estemos presentes, y pareciera que nos tiene atados a todos sus movimientos.

De mil amores aceptamos esa forma de sujetarnos, pues no existe mejor ser humanos que un niño en ese su primer paso, ese paso que nos mantiene pendientes de él por el temor a lo que le pueda suceder.

Es interesante ver la manera en que ese niño trata de comenzar a caminar, sus pasos manifiestan una excesiva inseguridad y sin embargo caminan, y mantienen la expectativa.

Ellos no piensan que se pueden caer, parece que a esa edad no se tiene conciencia de los peligros a que se enfrenta, y la verdad es que casi nunca les ocurre lo que pensamos.

Cuando por desgracia llegan a caerse, generalmente nada les ocurre, cuantas veces afirmamos que a esa edad parece que están hechos de material plástico.

Cuando comienzan a hablar es cuando en realidad sufrimos, las preguntas que hacen, provocan que nuestro cerebro sufra en verdad, tratando de buscar la mejor respuesta.

Es razonable entender que un niño de tres años actúa casi instintivamente, no se le puede obligar a que diga las cosas con la propiedad adecuada o congruente, el solo pregunta.

Tampoco están pensando en la respuesta que recibirán, simplemente esperan una respuesta, ¿por que hace frío? ¿Por que hace calor? ¿Por qué se hizo de noche?

¿Por qué, por que, por que, siempre por que? Hay quien llama a esto que se trata de la duda filosófica, lo cual hace que estas interrogantes adquieran la categoría filosófica o de duda filosófica.

Por otro lado, es posible que esa duda filosófica se mantenga a lo largo de la vida, la ventaja es que esa duda filosófica tomará distintos matices con el paso de los años.

Cuan largos deben ser los primeros años de vida, pero que maravillosos, por que nada impide que ocupemos el tiempo en maravillarnos con la obra divina a cada instante.

Para llegar a comprender de manera puntual nuestra edad madura, nada impide que a lo largo de la vida nos comportemos como niños, ese niño que dicen prevalece hasta los cincuenta años.

No es casual que personas de 40 o 50 años manifiesten actitudes o comportamientos de niños, y que por cierto resultan muy criticados, por personas que ya olvidaron su niñez.

Entre los 5 y los 50 años todo ser humano afirma que sus años de niño, ya han quedado muy rezagados, y sin embargo, parece que la juventud tiene una duración de 45 años.

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